A estas alturas de mayo, siempre huele a preparativo. Los autores que nos acercamos por El Retiro empezamos a salivar y a ponernos contentos. Siempre hace ilusión una nueva Feria del Libro.
Llevo dos días mirando el parte meteorológico (sí, sigo usando la palabra «parte», igual que los abuelos). Los que me conocen saben que soy fan de la AEMET, lo que pasa es que esta semana estoy más pendiente que nunca.
Ojalá que no llueva. Ojalá que las cifras sean buenas. Ojalá que los libreros salgan contentos.
Ojalá que venga mucha gente. Ojalá que se lleven todos los libros.
Ojalá que se los lean.